Babilonia, La Madre De Las Rameras
BABILONIA: LA MADRE DE TODAS LAS RAMERAS
Vamos a ver cuáles son las diferencias entre la verdadera iglesia de Cristo y lo que pretende ser una iglesia. La verdadera iglesia es presentada en la Biblia como una virgen pura, sin mancha ni arruga. Una virgen gloriosa, que se prepara para el encuentro con el Rey de Reyes. Sin embargo, existe una iglesia impostora, una falsa iglesia, que no es la novia del Cordero, que no es la novia del Rey de Reyes. Es, en cambio, la prostituta, la GRAN RAMERA que fornica con los reyes de la Tierra. Qué diferencia!: una es la novia del Rey, la otra es la PROSTITUTA de los reyes.
Mucha gente que practica una religión babilónica, una religión tradicional y costumbrista, va a descubrir, a la luz de la Biblia, que estuvo más que engañada, y va derechito para la condenación.
BABILONIA: ¿a qué se refiere la Biblia?.
La palabra BABILONIA se relaciona con toda confusión espiritual y religiosa. Ese es el simbolismo de la palabra BABILONIA. En la Biblia, el nombre BABILONIA o BABEL está relacionado íntimamente con varias cosas.
La primera situación que aparece en la Biblia en relación con BABILONIA o con BABEL (que significa confusión), es, sin duda alguna, la edificación de la TORRE DE BABEL. En los días de un hombre llamado Nimrod, quien fue el primer poderoso de la Tierra, este hombre sedujo a la humanidad, a la cual Dios le había dicho: llenad la Tierra y sojuzgadla (la orden de Dios era poblar el mundo entero a lo ancho y a lo largo). Sin embargo, los hombres escogieron desobedecer a Dios. Nimrod sedujo a la humanidad para que todos se juntaran en un único lugar para construir una torre que llegara al cielo, desobedeciendo el mandato de Dios. Este hombre rebelde fue llamado en la escritura Nimrod:
Génesis 10:8 Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra. 10:9 Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová.
“Vigoroso cazador delante del Señor”, dice la Reina-Valera. En “oposición a Dios” dice la escritura original. Nimrod: vigoroso cazador en contra de Dios.
Génesis, 11:2 Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí. 11:3 Y se dijeron unos a otros: Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. 11:4 Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.
Hacerse un nombre quiere decir hacerse fama, por si fuéramos esparcidos sobre la faz de la Tierra. Esta gente sabía perfectamente que estaba desobedeciendo a Dios, ya que, esparcirse sobre la faz de la Tierra era, precisamente el mandato de Dios.
Génesis, 11:5 Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. 11:6 Y dijo Jehová: He aquí el pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.
La humanidad, en la época de BABEL, tuvo una sola virtud: la unidad. El problema fue que se unieron contra Dios.
Génesis, 11:7 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.
La palabra BABEL significa ‘Dios confunde’.
La voluntad de Dios se ejecuto a la final, aunque el hombre se opuso.
Esta situación de confusión, caos o anarquía religiosa y que se produjo en los días de Nimrod, y que abarco el mundo entero, perjudico a la humanidad y se convirtió, prácticamente, en la base de todas las religiones falsas del mundo.
No solo se confundieron los idiomas. Lo que ocurrió en la TORRE DE BABEL:
1) Origino todos los idiomas del mundo (antes de BABEL, se hablaba un solo idioma);
2) Provoco la dispersión de la humanidad a lo largo y a lo ancho de toda la Tierra (finalmente se cumplió, como siempre, lo que había ordenado Dios); y
3) Fue la cuna de todas las religiones falsas que hay en el mundo;
Toda religión falsa tiene su origen babilónico, en la TORRE DE BABEL: culto a lo creado y no al Creador.
La palabra BABILONIA vuelve a aparecer, otra vez, en la Biblia cuando se habla de un imperio. El famoso imperio que existió en el año 586 a.C.. Este imperio babilónico fue comandado por el rey Nabucodonosor, en la época del profeta Jeremías. Esta es la segunda vez que aparece la palabra BABILONIA en la Biblia. Babilonia, el imperio que se desarrollo en la Mesopotamia, también estaba en la tierra donde se había edificado la TORRE DE BABEL. La historia de Nabucodonosor (otro hombre poderoso, como Nimrod) está escrita en la libro del profeta Daniel.
La tercera vez que la palabra BABILONIA aparece en la Biblia, tiene que ver con el futuro, y aparece en el libro de Apocalipsis, capitulo 18, y es utilizada para describir lo que será el imperio mundial del anticristo.
Pero la palabra BABILONIA, en Apocalipsis, describe también tres cosas más:
1) BABILONIA es el nombre misterioso que le da la Biblia a Roma;
2) BABILONIA representa todo culto idolátrico y pagano, diabólico en su creencia;
3) BABILONIA representa el satanismo disfrazado de cristianismo (mezcla de satanismo y algunas verdades de la Biblia, de lo cual surge un sincretismo religioso);
El imperio romano tiene una gran importancia cuando hablamos de BABILONIA. El imperio romano de los cesares, era un pueblo politeísta (alababan a muchos dioses). El mismo cesar, incluso, era considerado un dios y era adorado como tal.
Realizaban tremendos actos de paganismo y barbarie, en honor a sus dioses. Este imperio romano, con el correr del tiempo, llego a ser la cabeza de una falsa iglesia, de una falsa cristiandad: hablamos, por supuesto, de la iglesia católica apostólica romana, que tiene una total relación con el imperio romano de los cesares.
La iglesia romana no es otra cosa que la mezcla del poder político y el poder religioso. La fusión de la política y la religión no para servir a Dios, sino para valerse de Dios y crear un súper imperio.
El imperio romano desarrollo su marco histórico desde la península ibérica (España, Portugal), pasando por Italia, el Peloponeso (Grecia), hasta el Medio Oriente, y sometió a todos los pueblos de la región, incluido Israel. Con lo cual no se puede hablar de Jesús, de Jesucristo el Hijo de Dios, sin hablar del imperio romano. Porque Nuestro Señor vivió, murió y resucito en los días del imperio romano. No se puede desligar la figura del Jesús bíblico y del Jesús histórico, del imperio romano.
Jesús nació durante el reinado de Augusto Cesar (que gobernó desde 27 a.C. hasta 14 d.C.) y murió, resucito y ascendió a los cielos durante el reinado de Tiberio Cesar (que gobernó desde 14 d.C. hasta 37 d.C.). En ese tiempo Jesús funda la iglesia (no creo una religión). La iglesia no es una organización. Son las personas que viven para servir a Dios.
Pero a esta iglesia que fundó Jesucristo no le fue nada fácil, porque el imperio romano tenía ya demasiadas religiones enquistadas en su seno, muchas religiones. El romano, era un pueblo politeísta, adoraban muchos dioses, tenían muchas religiones y lo último que le podía pasar al imperio romano era que surja una “nueva religión”, lo cual podría convertirse en autentica amenaza. Pero esto fue lo que ocurrió. Había surgido una “nueva religión” (como lo veían ellos), una nueva amenaza llamada “cristianismo”. Y surge en medio de uno de los pueblos que los romanos dominaban y quisieron exterminar: el pueblo judío.
Es así que el imperio romano, para paliar el efecto del surgimiento de esta “nueva religión”, ordena las masacres más sanguinarias de la historia contra los primeros discípulos de la iglesia fundada por Jesucristo. Nerón (emperador romano, quien gobernó en el periodo que va del 54 al 68 d.C.) surge en un momento en el que la iglesia estaba tomando cuerpo y fue uno de los perseguidores más crueles de los primeros discípulos de Jesús (de origen judío y de origen gentil).
Pero no solamente fue Nerón quien persiguió a los cristianos. Después de él, vinieron Dioclesiano y Trajano, quienes también persiguieron cristianos.
Pasó el tiempo y lo que consiguieron fue el efecto inverso: mas cristianos mataban y más gente se convertía. Reconocer que Jesús era el Señor (Kiryos, en griego), era un desafío al gobierno de Roma, a la autoridad política del imperio, porque no podía haber dos Señores (recordemos que el Cesar, el emperador romano, sea quien fuere, era adorado como un dios). Era desafiar directamente al cesar y buscarse la muerte, irremediablemente.
Porque Pablo dice:
Romanos, 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
10:10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
10:10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Aquí la palabra “confesar”, en griego, equivale a “martureo”, que significa mártir o martirio. El que confiesa con la propia vida, con acciones. Ese es el que se salva.
Pero Mateo también dice:
Mateo, 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
En Mateo equivale no a “martureo” sino a algo así como “bocón o hablador” (no todo el que me diga Señor, Señor). El que confiesa pero no con acciones. No el que dice sino el que hace la voluntad del Padre. Solo el que demuestre con sus acciones (y, de ser necesario, con su propia vida) quien es su Señor y para quien vive.
Luego apareció la figura de otro emperador romano: Constantino. Este hombre, que también fue un perseguidor y masacrador de cristianos (al igual que sus antecesores), cambio la historia de Roma. Constantino se dio cuenta de algo, de lo que no se dieron cuenta sus antecesores: agarran a un cristiano, lo llevan al circo romano, lo atan de pies y manos, le sueltan un león y el cristiano lejos de desesperarse y blasfemar, comienza a alabar a su Dios. Es así que mucha gente que estaba presenciando ese espectáculo, quedaba conmovida ante semejante demostración de fe y de amor, y se convertían ahí mismo. Muchos bajaban a la arena del circo romano, a acompañar a los cristianos y eran devorados junto con ellos, demostrando con ese acto su conversión en el lugar de los hechos. El circo romano no era un lugar donde un predicador predicara y luego invitara a los presentes a “aceptar a Cristo” y luego recogían una ofrenda.
La ofrenda misma eran los cristianos. Con todo esto, se convirtieron al cristianismo miles de personas y, en el afán de apagar la iglesia, la hicieron crecer, para que se cumpla lo dicho por el mismísimo Mesías: que las puertas de infierno no prevalecerán contra la iglesia y que ni la vida ni la muerte nos podrán separar el amor de Dios.
Cuando Constantino vio que la iglesia de Jesucristo no paraba de crecer, a pesar de las persecuciones y las matanzas, habilidosamente y como un gran estratega político, dejo de perseguir a los cristianos y se “convirtió” el también a ellos. Constantino, de la noche a la mañana, dejo de perseguir cristianos y dijo: ahora, el que no se convierta al cristianismo, muere y empezó a perseguir a los inconversos, ahora en nombre del cristianismo. El resultado de esto fue que el imperio romano, casi en su totalidad, se convirtió al cristianismo.
Pero no a un cristianismo verdadero en el que los hombres nacen de nuevo al aceptar a Jesucristo como su Señor y Salvador. No al cristianismo que nace del corazón, cuando el Espíritu Santo redarguye de pecado, justicia y juicio. Este cristianismo falso y mentiroso fue creado no por el Espíritu Santo ni por Dios, sino por un emperador ambicioso que no quería que el imperio se le divida. La gente se convierte al cristianismo en Roma, por imposición, no por conversión del Espíritu Santo. Ahora, los perseguidores se habían convertido en perseguidos. Pero Constantino va mas allá y dice: ahora yo soy cristiano, me he bautizado y no solamente soy emperador romano sino que, además, voy a ser el líder de esta iglesia, fusionando, de esta manera, la política con la religión, creando lo que la historia ha llamado el sacrosanto imperio romano (una obra de hombres y de Satanás y no del Espíritu Santo).
Constantino, en suma, creo una institución poderosísima que, hasta el día de hoy, sigue andando en la historia y que tiene su centro en Roma: el VATICANO. Constantino, además de ser emperador, se convirtió en el líder de una supuesta iglesia cristiana, de una supuesta novia del Cordero y no hizo otra cosa que crear un verdadero monstruo llamado iglesia católica apostólica romana.
Pero todo esto ¿está en la Biblia?. Por supuesto que sí. La Biblia habla claramente de una GRAN PROSTITUTA, de una GRAN RAMERA.
Apocalipsis, 17:1 Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; 17:2 con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación.
Pablo presenta en sus epístolas (en sus cartas), a la verdadera iglesia como una VIRGEN PURA. Una iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga, que se prepara para estar en las bodas del Cordero, con el Rey. Esta es la novia del Rey: la verdadera iglesia. Pero esta otra iglesia impostora, es una PROSTITUTA que fornica con los reyes de este mundo.
Vaya usted a donde vaya, América, Europa o el resto del mundo, notara que, cerca del palacio o casa de gobierno, esta la catedral (cerca del poder político de turno). El poder religioso fornicando con el poder político, desoyendo los siguientes pasajes bíblicos:
Mateo, 22:17 Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito dar tributo a César, o no? 22:18 Pero Jesús, conociendo la malicia de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis, hipócritas? 22:19 Mostradme la moneda del tributo. Y ellos le presentaron un denario. 22:20 Entonces les dijo: ¿De quién es esta imagen, y la inscripción? 22:21 Le dijeron: De César. Y les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. 22:22 Oyendo esto, se maravillaron, y dejándole, se fueron.
Al cesar (el poder político) lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.-
La iglesia romana, desoyendo al Mesías, fornicando con el poder político. No puede esperarse otra cosa, ya que fue fundada por Constantino en esas condiciones.
Ninguno que milite en las cosas de Dios se enrede en las cosas de este mundo.
Prosigamos:
Apocalipsis, 17:1 Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas;
Apocalipsis, 17:15 Me dijo también: Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.
O sea: esta falsa iglesia, este sistema religioso corrupto, influye sobre multitudes de naciones.
17:18 Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.
Esta ciudad es el Vaticano, que influye espiritualmente en gran parte del mundo y lo arrastra a la idolatría. La iglesia romana gobierna sobre las naciones. Todo presidente, ni bien asume, tiene que ir al Vaticano, postrarse delante del Papa y besarle el anillo.
17:9 Esto, para la mente que tenga sabiduría: Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer,
Si usted tiene al Espíritu Santo, entonces tiene sabiduría para entender lo que sigue (para la mente que tenga sabiduría, dice el versículo): esta MUJER/CIUDAD se encuentra (se sienta) sobre siete montes o colinas: Palatino, Capitolino, Quirinal, Viminal, Esquilino, Coeliano y Aventino.
¿Qué ciudad se encuentra rodeada de siete montes o colinas?. Sin dudas la ciudad de Roma. Es más, su primer nombre en la historia fue “septimontum” que, en latín, significa las siete colinas o los siete montes (no se la llamaba Roma). Luego cambio de nombre y se la llamo “Romiti” que significa “fortaleza, poderosa o invencible”. Luego vino la fabula de Rómulo y Remo, dos niños que quedaron huérfanos y fueron amamantados por un loba y después fundaron Roma (pero esto ya es una fabula, no historia). Y el Vaticano se halla en la cúspide del monte Aventino.
Pero ¿qué significa la palabra Vaticano?. Proviene del latín y es la suma de dos raíces, de dos palabras: “vate” (que significa lugar) y “canus” (que significa adivinación). O sea que la palabra Vaticano puede ser traducida como “lugar de adivinación” (lugar de hechicería, mas puntualmente). De hecho, la palabra “vaticinar” se refiere a la predicción de un hecho futuro. Algo así como el “monte de la adivinación”.
Pero hay algo más grave: mucho antes de que Jesucristo naciera, los romanos, en ese lugar, en la cúspide del monte Aventino, hacían todo tipo de rituales y adoraban a dioses paganos. Y celebraban la fiesta del dios Saturno, conocida como la “saturnalia romana”, que comenzaba el 18 de diciembre y terminaba el 25 de diciembre, cuando nacía el dios sol (solsticio).
El 25 de diciembre hacían tremendas orgias debajo de árboles frondosos. ¿Y que se festeja el 25 de diciembre?.....
¿Y qué hizo Constantino con esta costumbre?. La cristianizo. Ahora, el 25 de diciembre, ya no es el cumpleaños del dios Saturno. Ahora es Jesús el que nació ese día. Y el arbolito de navidad ya no es para fornicar debajo de el, sino para poner regalitos. Constantino cristianizo todas las fiestas de los pueblos paganos, para dejar contentos a todos. Constantino engloba todas las religiones (y sus prácticas) paganas dentro del cristianismo, para no luchar contra ellas.
Con esto, ningún cristiano verdaderamente nacido de nuevo que se precie de tal puede (sabido todo esto) seguir festejando la navidad. Si lo hace, no es hijo de Dios. Es un pagano. Sigue tragando fabula (los pueblos perecen por falta de conocimiento).
Pero el Vaticano, que se encuentra en la cúspide del monte Aventino, no solamente es el centro de la fe católica, sino que, además, es un estado independiente, un país, con toda la organización política, social y económica de un estado moderno. EL Vaticano, en suma, es una nación más y su presidente es el Papa de turno (hoy Benedicto XVI). Los ministros son los cardenales: el colegio cardenalicio. Pero el Vaticano no es cualquier país, sino que está entre los países más poderosos del mundo desde el punto de vista económico (con un poder financiero, casi incomparable).
Hubo en los años 70, un Papa llamado Juan Pablo I (antecesor de Juan Pablo II). Una vez que lo nombraron Papa, ocurrió algo fuera de lo común: este hombre se atrevió a hacer una declaración impresionante. A poco de haber sido nombrado Papa, Juan Pablo I dijo que no era correcto que la iglesia detentara tantas riquezas y que las entregaría a los pobres. Pero con esta declaración, Juan Pablo I firmo su sentencia de muerte. Un Papa, no se transforma en Papa cuando dicen “este es el Papa”. Tienen que pasar 33 días para que se siente en lo que se conoce como el “Sillón de San Pedro”. Recién cuando el Papa electo se sienta, en el día 33 de su pontificado, en el mencionado sillón, recién ahí se lo declara “Papa Infalible”. Pero siendo las seis de la mañana del día 33, a dos horas de sentarse en el “Sillón de San Pedro”, misteriosamente Juan Pablo I apareció muerto en su habitación. Nunca pudo sentarse en el mencionado sillón. Saquen ustedes sus propias conclusiones…..
Y, al toque, eligieron a Juan Pablo II: el Papa más idolatra de todos los tiempos. Porque fue el Papa que más gente canonizo en la historia (en suma: ordeno que se adorara a más gente).
Sigamos con la Ramera descripta en el libro de Apocalipsis:
Apocalipsis, 17:1 Vino entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo diciéndome: Ven acá, y te mostraré la sentencia contra la gran ramera, la que está sentada sobre muchas aguas; 17:2 con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación.
Apocalipsis, 18:3 Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación; y los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los mercaderes de la tierra se han enriquecido de la potencia de sus deleites.
Apocalipsis, 17:4 Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro de piedras preciosas y de perlas, y tenía en la mano un cáliz de oro lleno de abominaciones y de la inmundicia de su fornicación;
A esta mujer, se la describe como a una PROSTITUTA seductora, que embriago a los reyes de la tierra y sedujo a las naciones en pos de si, extraviándolas espiritualmente (obro como obra toda prostituta seductora).
Esta mujer utiliza vino y un cáliz de oro y esta vestida de purpura y escarlata:
La toma de la ostia es una ridiculización de la muerte de nuestro Señor. Según los católicos, cuando se come la ostia se está comiendo, literalmente, el cuerpo de Jesús. O sea: se trata del “dios galleta”. Y cuando se toma el vino del cáliz, se toma, literalmente, la sangre de Jesús. O sea: se vuelven “vampiros”. Esto es conocido como transubstanciación.
Pero lo que está en la Biblia no es esto sino la consubstanciación: el pan de la Santa Cena no es el cuerpo de Jesús sino que representa el cuerpo de Jesús y el vino de la Santa Cena no es la sangre de Jesús sino que representa la sangre de Jesús.
En cada ostia, a su vez, hay tres letras gravadas: I.H.S. ¿Qué significan estas tres letras que aparecen selladas en cada ostia?. Las iniciales de los nombres de tres dioses falsos:
I = ISIS
H = HORUS
S = SEMIRAMIS
¿Es esto lo que nuestro Señor instituyo?. Definitivamente, no. En la Santa Cena, la iglesia hace memoria del sacrificio del Señor (“haced esto en memoria de mi”). Como los católicos lo presentan, Jesús muere en cada misa.
Pero la Biblia dice, nuevamente, otra cosa:
Hebreos, 10:12 pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, 10:13 de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies; 10:14 porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
Nuestro Señor hizo un solo sacrificio y lo que nosotros hacemos (o debemos hacer) es recordarlo (no sacrificarlo en cada misa), porque los que hacen los curas es sacrificar a Jesús a cada rato.
Porque Jesús, dijo:
Juan, 19:30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.
El ya hizo el sacrificio. Fue su cuerpo, una sola vez y para siempre, molido por nuestros pecados (como dice Isaías), para que, por medio de sus llagas, fuésemos curados.-
Los católicos quieren literalizar los siguientes pasajes bíblicos:
Juan, 6:51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. 6:52 Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne? 6:53 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 6:54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. 6:55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 6:56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. 6:57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. 6:58 Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente.
Jesús está hablando de su propio sacrificio, pero simbólicamente. No es canibalismo lo que El estaba predicando. Estaba dando una explicación alegórica a su muerte y resurrección.
1 Corintios, 11:23 Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; 11:24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 11:25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. 11:26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
Apocalipsis, 17:5 y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
Un MISTERIO. ¿Qué nombre tiene esta ramera?. BABILONIA (que significa “confusión”): LA GRANDE (no cualquier cosa: la jefa de las jefas), LA MADRE DE LAS PROSTITUTAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
La falsa cristiandad, que tiene su centro en Roma, se llama así: SANTA MADRE IGLESIA CATOLICA, APOSTOLICA Y ROMANA. Ella dice de sí misma que es una SANTA MADRE pero el libro de Apocalipsis dice otra cosa: que es MADRE pero no santa sino que es una PROSTITUTA (LA MADRE DE LAS PROSTITUTAS).
Hay un dicho que dice: “todos los caminos conducen a Roma”. Pero a nosotros no nos importa llegar a Roma: hay un solo camino al cielo y es JESUCRISTO. El dijo: nadie viene al Padre si no por mí. Y también dijo: todo aquel que a mi viene Yo no le echo fuera. Aprended de mí, que soy manso y humilde y hallareis descanso para vuestras almas. Venid a mí, los fatigados y cargados, que Yo les hare descansar. PERO VENID A MÍ: NO A MARIA, NO A PEDRO, NO A JUAN.
A Él es al que hay que buscar, porque escrito esta:
Hebreos, 12:2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de el sufrió la cruz.
Los “ojos en Jesús”. No en Pedro, no en María, no en Juan. En Jesús.
Lucas, 1:46 Entonces María dijo: Engrandece mi alma al Señor;
1:47 Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
1:47 Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
María misma dice: Dios, mi Salvador. María no puede salvar a nadie.
Los católicos dicen que ellos no adoran a la virgen María, solo la veneran. Pero la palabra venerar viene del latín “venerati” y esta palabra, a su vez, viene del hebreo ‘hoshiana’ que significa SALVANOS YA o SALVANOS AHORA. Los católicos le están pidiendo a la virgen María que los salve y, como sabemos, no existe otro nombre, debajo del cielo, dado a los hombres, en el que podamos ser salvos, más que JESUCRISTO.
JESUCRISTO salva. La virgen María NO. Solo el Hijo de Dios. No hay más.
Cuando una persona, sin importar la nacionalidad que tenga, es bautizada por el rito católico, su partida de nacimiento es remitida al Vaticano. Estas personas, a partir de esto, pasan a tener dos nacionalidades: la de su país de origen y también la del Vaticano (recordemos que el Vaticano es un estado-país y su presidente es el Papa de turno). Pero esto no es otra cosa que una burda imitación de lo que Dios ofrece en la Biblia a los creyentes, porque nuestra ciudadanía no está en la tierra, ni en Roma sino en el Reino de los Cielos. Porque la Casa del Padre está en los cielos, no en Roma. Ni siquiera en Jerusalén, que es la verdadera Ciudad Santa. Porque la Ciudad Santa no es Roma o el Vaticano sino Jerusalén, que es a donde Jesucristo regresara en Su Segunda Venida. Nuestra madre patria no es Roma, sino la Nueva Jerusalén. Jerusalén la Celestial, donde Dios tiene su trono y millones de ángeles le sirven y donde están las almas de los justos, esperando cuerpo de gloria. Esta es la Casa de la Iglesia: la Casa del Padre.
Apocalipsis, 17:5 y en su frente un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
También la llama la MADRE DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
¿Qué abominaciones comete esta falsa iglesia, esta PROSTITUTA espiritual?. Una de las mayores abominaciones de esta RAMERA, es presentar una “falsa trinidad” al mundo. Roma tiene su “propia trinidad”. A su líder lo llaman PAPA, palabra que viene del arameo ‘Abba’, que significa Padre y se refiere (y solo está reservada) a Dios.
Mateo, 23:9 Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.
Mal entonces el líder de Roma puede arrogarse el nombre de Padre (nombre reservado a Dios), siendo humano.
El líder romano no solo se cree Dios Padre. También se cree Dios Hijo. ¿Por qué?. Porque el PAPA, además, se hace llamar ‘sumo pontífice’, que significa ‘sumo sacerdote’, cuando la Biblia dice claramente que el Sumo Sacerdote es nuestro Señor Jesucristo.
Hebreos, 4:14 Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspaso los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión.
Pero el líder romano, el PAPA, no solo se cree Dios Padre y Dios Hijo. También se cree el Espíritu Santo, porque el líder romano se presenta a sí mismo como el “Vicarius Figli Dei”, el vicario del Hijo de Dios, el representante de Jesucristo. ¿Quién dijo que Jesucristo dejaría un representante humano en la tierra?.
Juan, 14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
El representante de Jesucristo es el Espíritu Santo (“a quien el Padre enviara en mi nombre”) y no el Papa de Roma.
Definitivamente el líder romano pretende ser DIOS.
Otra de las abominaciones de esta RAMERA o PROSTITUA ESPIRITUAL es la afirmación de que Pedro fue el “Primer Papa”. Una mentira que se repite tantas veces, termina transformándose en “una verdad”. Pero Pedro murió sin enterarse de que lo habían nombrado “Papa”. Otra descontextualización de los pasajes bíblicos perpetrada por la iglesia romana. Es más, Pedro no reunía ni siquiera los requisitos para ser Papa. Uno de esos requisitos es ser soltero. Pero Pedro tenía suegra. Pedro era casado y, según la iglesia romana, solo un hombre que haga voto de castidad puede ser líder religioso. Pedro no cumple los requisitos del mismo Vaticano.
Pero además, el voto de castidad impuesto es un pecado y una doctrina de demonios.
1 Timoteo, 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 4:2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 4:3 prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.
O sea que el celibato impuesto es una doctrina de demonios.
Mateo, 16:15 El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? 16:16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 16:17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. 16:18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. 16:19 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. 16:20 Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo.
¿Pero cuál es la roca de la cual se está hablando acá?. ¿Pedro?. No. Jesús jamás endioso a Pedro (que, dicho sea de paso, luego lo negó tres veces). ¿Pero cuál es la roca sobre la cual se edificaría la Iglesia de Cristo?. La roca es la declaración que salió de los labios de Pedro: que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. Esta es la roca y es el fundamento de la Iglesia de Dios. No Pedro sino lo que Pedro acababa de decir y que le había sido revelado por el Padre. Lo que había dicho Pedro no le fue revelado por ningún filósofo ni teólogo romano sino por el mismísimo Dios y esta revelación es la roca. No Pedro sino lo que Pedro dijo por revelación del Padre. Esta es una de las mayores tergiversaciones que ha hecho la iglesia romana de los pasajes bíblicos.
Preguntémosle a Pedro que creía él:
1 Pedro, 2:4 Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa,
Isaías, 28:16 por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure.
Salmos, 118:22 La piedra que desecharon los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo.
Isaías, 8:14 Entonces él será por santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de Jerusalén. 8:15 Y muchos tropezarán entre ellos, y caerán, y serán quebrantados; y se enredarán y serán apresados.
Ahora preguntémosle a Pablo:
1 Corintios, 10:4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.
Esta iglesia romana, esta RAMERA, no solamente:
a) Esta vestida de purpura y escarlata;
b) Utiliza un cáliz de oro, con vino;
c) Está llena de oro y perlas preciosas;
d) Utiliza una ostia;
e) Es una ciudad sentada sobre siete montes;
f) Tergiversa alevosamente muchísimos pasajes bíblicos; etc., etc., etc.
Es además LA MADRE DE TODAS LAS RAMERAS, porque es la madre de todas las creencias cristianas falsas. Quizás, el caso mas emblemático sea el de la Iglesia Anglicana, que nació en 1536, cuando Enrique VIII solicitó a Clemente VII (Papa Romano) que declarara nulo su matrimonio con Catalina de Aragón; al ser rechazado el pedido por el Papa, el monarca decidió emancipar a la Iglesia de Inglaterra de la Iglesia Católica Romana y se autoproclamó Jefe Supremo de la Iglesia de Inglaterra. Muchos de los que se opusieron a la política religiosa de Enrique VIII fueron depuestos de sus cargos y algunos torturados y ejecutados, entre los cuales cabe destacar el caso de Tomas Moro. Tras el relativamente breve reinado de Eduardo VI y el período de restauración católica encabezado por la reina María I, la Reforma Anglicana se consolidó definitivamente durante el reinado de Isabel I (http://es.wikipedia.org/wiki/Anglicanismo).
Si, como lo has leído: la iglesia anglicana nace por un capricho de un rey que, luego de mandar a asesinar a cada esposa con la que se casaba, contraía matrimonio nuevamente con alguna otra desdichada, que luego corría la misma suerte.
Por otra parte, nunca saldrá de la boca de los actuales denominados (falsos) apóstoles, o los pseudo apóstoles de la prosperidad, etc., de estos falsos cristianos, en suma, ni una sola palabra condenando la idolatría de Roma. Jamás predican sobre el arrebatamiento ni sobre el juicio de Dios, porque hijos de la RAMERA son.
Pero, además de todo esto, la iglesia romana, a lo largo de la historia, es culpable de la tortura y masacre de millones de nuestros hermanos, en lo que históricamente se ha conocido como la Inquisición, hermanos que eran tildados de “herejes”. ¿Quiénes eran mayormente estos herejes?. Los que no se sometían al Papa Romano: los protestantes. Los masacraron a “punta de cruz”.
No podemos, tampoco, olvidarnos de las famosas “Cruzadas”, epopeya sangrienta llevada a cabo por los “caballeros cruzados”: una caballería militar laica, que fue una institución ideada por la intelectualidad de esta iglesia romana, con el objetivo aparente de ir a buscar el “Santo Sepulcro” para apresurar “la venida del Reino de Dios”, pero con el verdadero objetivo de invadir Medio Oriente matando, saqueando, violando y mutilando todo a su paso.
Formaron parte de estas Cruzadas no solo los anteriormente mencionados caballeros militares laicos sino también la peor lacra de la sociedad de ese momento: violadores, asesinos, ladrones, piratas, mercenarios, prostitutas y clérigos caídos o en ruptura.
Y esta es la sangre derramada que le será demanda a esta RAMERA, cuando sobrevenga su destrucción:
Apocalipsis, 17:6 Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro.
Este pasaje bíblico dice que la mujer estaba ebria de la sangre de los santos, no dice que estuviera manchada de la sangre de los santos. Esta mujer no se mancho de la sangre: se la bebió. Le dio vino (el vino de su fornicación) a la naciones, a los reyes de la tierra, para que estos a su vez mataran (estos son los que si están manchados de sangre). Pero esta RAMERA se la bebió.
Apocalipsis, 18:24 Y en ella se halló la sangre de los profetas y de los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra.
Pero llega la hora del juicio para esta RAMERA:
Apocalipsis, 18:20 Alégrate sobre ella, cielo, y vosotros, santos, apóstoles y profetas; porque Dios os ha hecho justicia en ella. 18:21 Y un ángel poderoso tomó una piedra, como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con el mismo ímpetu será derribada Babilonia, la gran ciudad, y nunca más será hallada.
Apocalipsis, 17:7 Y el ángel me dijo: ¿Por qué te asombras? Yo te diré el misterio de la mujer, y de la bestia que la trae, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos.
El misterio de la mujer y de la bestia que la trae. Esto significa que la iglesia católica, y el sistema religioso corrupto que profesa, se van a parapetar sobre el imperio del anticristo. Se van a aliar. Como siempre, la iglesia romana prostituyéndose con los reyes de la tierra y va a intentar hacer lo mismo con el anticristo.
Apocalipsis, 17:8 La bestia que has visto, era, y no es; y está para subir del abismo e ir a perdición; y los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo en el libro de la vida, se asombrarán viendo la bestia que era y no es, y será.
Apocalipsis, 17:12 Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; pero por una hora recibirán autoridad como reyes juntamente con la bestia.
Reyes que aun (al momento de la revelación de la profecía) no han recibido reino: van a gobernar en la época del anticristo, juntamente con la bestia (el anticristo).
Apocalipsis, 17:13 Estos tienen un mismo propósito, y entregarán su poder y su autoridad a la bestia.
Estos 10 líderes políticos, se unirán al anticristo, quien a su vez estará unido a Roma. Pero luego el anticristo pegara un giro de 180°, y ordenara que todas las religiones, filosofías y doctrinas (incluyendo a la iglesia de Roma) sean destruidas, porque el pretenderá ser adorado como Dios.
Apocalipsis, 13:8 Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
Todos terminaran adorando al anticristo.
Y esto lo dijo también Pablo:
2 Tesalonicenses, 2:4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
El anticristo eliminara todas las religiones existentes y creara una sola religión, en la cual él será adorado como un dios.
La RAMERA del libro de Apocalipsis, ha fornicado con los reyes de la tierra, desde que nació. Por esto va a fornicar también con el último rey: el anticristo. Pero el anticristo será finalmente el verdugo de esta RAMERA (la iglesia romana).
Apocalipsis, 17:16 Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego;
Los 10 líderes políticos que apoyaran al anticristo van a odiar (aborrecer) a la iglesia romana.
17:17 porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios.
Apocalipsis, 18:9 Y los reyes de la tierra que han fornicado con ella, y con ella han vivido en deleites, llorarán y harán lamentación sobre ella, cuando vean el humo de su incendio, 18:10 parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio!
Recordemos: Romiti = Ciudad Fuerte (nombre histórico de Roma, antes de ser llamada Roma).
Apocalipsis, 18:17 Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos;
Apocalipsis, 18:5 porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades.
¿Por qué Dios permitirá la destrucción de la iglesia romana?. Porque, en los días del cumplimiento de las profecías del libro de Apocalipsis, los pecados de esta RAMERA habrán alcanzado su punto culminante, su punto más alto, ya que fornicara con el anticristo.
Apocalipsis, 18:4 Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas;
Salid de ella pueblo mío, significa que nuestro Señor Jesucristo reconoce que parte de su pueblo está dentro de la iglesia romana. Si usted es católico romano, sepa también que el propio Jesucristo le advierte que deberá salir a tiempo de esta iglesia impostora (y este es el tiempo), porque ella será destruida, junto con usted sino se sale. Si usted no se sale de esta abominación religiosa, será “participe de sus pecados” (o sea: cómplice), por lo cual usted recibirá también el castigo que está destinado a ella.
Si usted es católico, no podrá luego abogar “desconocimiento” de la ley de Dios, porque esto está en la Biblia. Lo dice Dios. Claramente, además.
Apocalipsis, 18:2 Y clamó con voz potente, diciendo: Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.
LA VERDADERA IGLESIA LA IGLESIA IMPOSTORA (ROMA)
Es una VIRGEN pura Es una RAMERA
Está sujeta a Cristo Está sujeta a Satanás
Pertenece al cielo Es terrenal y diabólica
Es preservada por Cristo (arrebato) Es destruida por el anticristo
Le espera la gloria y la vida eterna Le espera la condenación eterna
Tiene un llamado celestial Persigue poder político y riquezas
Fue fundada por el Mesías Es una obra de Satanás
Es habitada por el Espíritu Santo Es guarida de demonios
Es perseguida Es perseguidora
Breve historia de las abominaciones de la iglesia romana:
-Año 375 d.C.: comenzaron a adorar y a venerar ángeles.
-Año 394 d.C.: comienza la misa e inventan la doctrina de la “transubstanciación” (ya explicada en este post).
-Año 431 d.C.: comienza la adoración y la veneración a la virgen María.
-Año 500 d.C.: los sacerdotes católicos comienzan a usar la sotana, imitando a los sacerdotes paganos que hacían sacrificios en honor a sus dioses.
-Año 526 d.C.: incorporan el rito de la “extrema unción” en honor a los moribundos (rito practicado por los pueblos paganos).
-Año 593 d.C.: el Papa Gregorio El Grande inventa la doctrina del “purgatorio”.
-Año 600 d.C.: comienzan las oraciones a María.
-Año 607 d.C.: a un obispo de Roma (Bonifacio III) se le otorga el titulo de Papa.
-Año 850 d.C.: inventan la utilización del “agua bendita” para purificación del pecador.
-Año 1079 d.C.: se inventa el celibato.
-Año 1090 d.C.: inventan el Rosario (ritual pagano).
-Año 1129 d.C.: se prohíbe la lectura de la Biblia a los feligreses.
-Año 1184 d.C.: comienza la Inquisición: la masacre de protestantes y judíos.
-Año 1854 d.C.: María declarada como “redentora de la humanidad” y “madre de Dios”.
Año 1984 d.C.: Juan Pablo II “entrego el mundo en manos de la virgen María”.
Quizás reconocer la eficacia de esta obra de Satanás, que no solo arrastrara a condenación a quienes sean participes de esta iglesia impostora sino también a quienes, con una cuota de razón, en función de las atrocidades cometidas por esta RAMERA (y enumeradas en este estudio), niegan la existencia de Dios mismo, ignorando (por no conocer las Escrituras) que, antes de que la condenen ellos, ya la había condenado Dios mismo. Me refiero a los ateos. Si los ateos conocieran la Biblia, se darían cuenta de esto. Muchos inconversos no se acercan a Dios por lo que ha hecho, a lo largo de su historia, esta GRAN RAMERA.