VudU
El Vudú.
El vudú es una secta secreta y misteriosa, cuyos adeptos son llevados, mediante ceremonias y rituales, a rendir un verdadero culto a los demonios.
El culto vudú tuvo su origen en la zona de África ocupada actualmente por las naciones de Ghana, Togo y Benin. Los esclavos africanos traídos de esa región comenzaron su práctica en las Antillas.
Al principio este culto tuvo una historia idéntica a la de la macumba en Latinoamérica. Comenzó a ser practicado a escondidas, y sufrió mucha persecución. A partir de 1803, los negros de las Antillas fueron llevados, en número cada vez mayor, para los Estados Unidos; y fue allí donde el vudú recibió cierta organización.
Vudú o Zombi era un dios que dominaba la noche y cuidaba a sus "protegidos”. Los adeptos de esa secta creen que, a través de ciertos sacrificios, ceremonias, mortificaciones, etc., pueden alcanzar la "gracia" de Zombi y recibir poder para dominar el mundo y las personas.
Al principio este culto tuvo una historia idéntica a la de la macumba en Latinoamérica. Comenzó a ser practicado a escondidas, y sufrió mucha persecución. A partir de 1803, los negros de las Antillas fueron llevados, en número cada vez mayor, para los Estados Unidos; y fue allí donde el vudú recibió cierta organización.
Vudú o Zombi era un dios que dominaba la noche y cuidaba a sus "protegidos”. Los adeptos de esa secta creen que, a través de ciertos sacrificios, ceremonias, mortificaciones, etc., pueden alcanzar la "gracia" de Zombi y recibir poder para dominar el mundo y las personas.
Algunas informaciones sobre el culto vudú:
Fue establecido inicialmente en Nueva Orleans, donde existe hasta hoy
Actualmente el país considerado como sede del vudú es Haití con sus islas próximas, donde una gran mayoría de la población practica este culto.
Toda ceremonia del vudú tiene un rey y una reina; un padrino y una madrina. La reina tiene mayor poder, porque este culto es matriarcal.
La serpiente es considerada como símbolo del poder, Por eso es que siempre está presente en los cultos, enroscada en los o en el de los practicantes, Vea en Génesis 3 el juicio de Dios en cuanto a la serpiente.
Las primeras ceremonias libres del vudú fueron realizadas en las márgenes del lago Pontchartrain, en Nueva Orleans.
Una de las primeras reinas o madrinas conocidas en su historia fue Sanite Dede, conocida como la organizadora de este culto salvaje. Llegó al auge de su fama en 1825.
Entre las reinas más famosas podemos encontrar a Marie Laveau y a su hija, también llamada Marie. Realizaba sesiones en una , por el año 1830.
Actualmente el país considerado como sede del vudú es Haití con sus islas próximas, donde una gran mayoría de la población practica este culto.
Toda ceremonia del vudú tiene un rey y una reina; un padrino y una madrina. La reina tiene mayor poder, porque este culto es matriarcal.
La serpiente es considerada como símbolo del poder, Por eso es que siempre está presente en los cultos, enroscada en los o en el de los practicantes, Vea en Génesis 3 el juicio de Dios en cuanto a la serpiente.
Las primeras ceremonias libres del vudú fueron realizadas en las márgenes del lago Pontchartrain, en Nueva Orleans.
Una de las primeras reinas o madrinas conocidas en su historia fue Sanite Dede, conocida como la organizadora de este culto salvaje. Llegó al auge de su fama en 1825.
Entre las reinas más famosas podemos encontrar a Marie Laveau y a su hija, también llamada Marie. Realizaba sesiones en una , por el año 1830.
Doctrinas.
El vudú no tiene doctrinas básicas; con , cree en la reencarnación y tiene en la práctica de la nigromancia su más alto. Los espíritus de los muertos y también los "dioses", son los responsables de su manera de pensar en cuanto a la y en cuanto a la religión. Sus adeptos viven el presente; su escatología se resume en creer que todos los llegarán a la práctica del vudú, y que Zombi y sus espíritus dominarán y reinarán en el mundo.
En el vudú, lo que interesa es la práctica del culto. Los rituales y ceremonias son el centro de la religión. No existen detalles: la práctica es lo esencial.
En el vudú, lo que interesa es la práctica del culto. Los rituales y ceremonias son el centro de la religión. No existen detalles: la práctica es lo esencial.
Ceremonias.
Las ceremonias vudús varían de acuerdo con los practicantes. No hay una regla general; sin embargo se pueden notar algunos aspectos:
La ceremonia africana se inicia casi siempre cuando saca el oficiante una cobra de un cesto y permite que ésta lama su rostro. Creen recibir por medio de ese contacto una visión especial y poderes mágicos.
En la ceremonia que se usa en los Estados Unidos no es muy común el uso de la cobra. Un danzarín, que representa a! dios Vudú o Zombi, hace evoluciones alucinógenas. Entretanto la madrina se sube sobre un cajón y, mediante pases, les transmite su poder a los demás fieles, que se aferran frenéticamente a sus .
Las ofrendas hechas al dios (gallinas, perros, sapos y siempre una cobra) son lanzadas en un calderón de hirviente. El vapor que sube de la —altar— tiene un gran efecto de purificación.
En algunas ocasiones el pasista se viste con un taparrabos rojo, salta en medio del local con un pequeño ataúd en la , y con una danza alucinadora y violenta lo coloca a los de la sacerdotisa (reina). Después de eso, se pone a girar y a dar vueltas alrededor de la fogata hasta caer exhausto al suelo. El acto de dar vueltas y girar hasta caer desmayado tiene el significado de "estar poseído por Zombi”. Por lo regular, cuando el practicante vuelve en sí, trae lindos cuentos y "maravillosas visiones" del más allá, pura consecuencia de su estado psíquico alucinógeno.
La danza al son de tambores, se desarrolla con un fondo musical de chillidos y gritos fantasmagóricos, algunas veces con la olla de los sacrificios sobre la fogata a manera de "bálsamo", y el aguardiente de melaza (de caña) como estimulante. Esto hace que los practicantes caigan en éxtasis en el lugar de reunión, lo cual es agradable a los de Zombi.
La ceremonia africana se inicia casi siempre cuando saca el oficiante una cobra de un cesto y permite que ésta lama su rostro. Creen recibir por medio de ese contacto una visión especial y poderes mágicos.
En la ceremonia que se usa en los Estados Unidos no es muy común el uso de la cobra. Un danzarín, que representa a! dios Vudú o Zombi, hace evoluciones alucinógenas. Entretanto la madrina se sube sobre un cajón y, mediante pases, les transmite su poder a los demás fieles, que se aferran frenéticamente a sus .
Las ofrendas hechas al dios (gallinas, perros, sapos y siempre una cobra) son lanzadas en un calderón de hirviente. El vapor que sube de la —altar— tiene un gran efecto de purificación.
En algunas ocasiones el pasista se viste con un taparrabos rojo, salta en medio del local con un pequeño ataúd en la , y con una danza alucinadora y violenta lo coloca a los de la sacerdotisa (reina). Después de eso, se pone a girar y a dar vueltas alrededor de la fogata hasta caer exhausto al suelo. El acto de dar vueltas y girar hasta caer desmayado tiene el significado de "estar poseído por Zombi”. Por lo regular, cuando el practicante vuelve en sí, trae lindos cuentos y "maravillosas visiones" del más allá, pura consecuencia de su estado psíquico alucinógeno.
La danza al son de tambores, se desarrolla con un fondo musical de chillidos y gritos fantasmagóricos, algunas veces con la olla de los sacrificios sobre la fogata a manera de "bálsamo", y el aguardiente de melaza (de caña) como estimulante. Esto hace que los practicantes caigan en éxtasis en el lugar de reunión, lo cual es agradable a los de Zombi.
Prácticas.
Los adeptos del vudú tienen prácticas condenadas, tanto por la Palabra de Dios, como por la medicina y la . Veamos:
El iniciante deberá dejar que de los adeptos de la secta, poseído por cualquier espíritu, le chupe la sangre a través de un hecho en el , en la muñeca, en el costado o en otra región del que posibilite "un buen flujo”.
Hacen costosos y curiosos gris-gris (despachos, brujerías) donde colocan, entre otras cosas, pedazos de , potes de sangre, sapos, lagartos, farofas (masas de de yuca o mandioca, y tocino) y aguardiente de caña. Los nuevos adeptos son colocados en un círculo trazado en el suelo. Cada uno recibe, entre otras cosas, lo siguiente: un pedazo de hueso humano, un muñeco de y hebras de crin de . La madrina golpea al iniciado en la con una pala de madera y, con el cántico de un "punto" de buen ritmo, comienzan a temblar, lo que significa que "están recibiendo poder".
Cuando el practicante "recibe" tal poder, sale girando y saltando, emite lenguas extrañas y entra en la danza. ¡Recibió el "bautismo" de Zombi o Zambi, el dios Vudú!.
Si el iniciado, por cualquier motivo sale del círculo, todos le viran las . Después que el iniciante cae al suelo desmayado, es aceptado y presta su juramento a Vudú.
En algunos cultos vudús, después de este juramento, al iniciante se le da un por todo el cuerpo con el polvo de seducción, que es una especie de mezcla de tierra de cementerio con polvo de huesos, pasado por incensación con hierbas dañinas, Ese polvo tiene la virtud de dejarlo en condiciones de atraer a los espíritus.
Usan amuletos, hechos casi siempre con pedazos de hueso, piedras de color, tierra de cementerio, sal gruesa, pimentón y otras cosas. Estas cosas las cosen en el dobladillo de las faldas o en el de los pantalones, o las tienen enganchadas en las ligas. También se suele poner esa mezcla en un saquito que pueda ser colgado en el cuello.
La práctica de usar un muñeco para meterle agujas a modo de arpones, transfiriendo los sufrimientos a la persona representada, es de origen africano. En el vudú de Haití y en el de los Estados Unidos esta práctica no tiene tanto énfasis, como ya lo hemos dicho.
Hay alguna verdad en las historias terribles de muertes provocadas por el vudú, Existen casos documentados en que los curanderos vudús realizaron sus ceremonias secretas, y las víctimas de sus invocaciones murieron o enloquecieron.
El poder de la sugestión es muy fuerte. Por regla general eso explica las muertes provocadas por el vudú. Es un culto verdaderamente diabólico, en el que existen dos clases de víctimas: la que práctica y la que es victimada por la que practica. Lanzan maldiciones sobre las personas, y en el caso de tener éstas una mente impresionable, pueden ser llevadas hasta la misma muerte, Ejemplos:
Traspasar un muñeco con alfileres, transfiriendo así los sufrimientos a la persona representada.
Asar un pescado que tiene el nombre de la víctima en su interior.
Soltar pequeños barcos en el río con el nombre de la víctima adentro. Eso hará que la víctima "desaparezca”.
Enterrar ataúdes que tienen el nombre de la víctima adentro, acto realizado de acuerdo a las ceremonias vudús. Esto llevará a la víctima a la muerte.
Sangre de murciélagos, tierra de cementerio y velas quemadas, todo esto colocado en un gris-gris (despacho, brujería) junto con el nombre de un enemigo, pueden también llevarlo a la muerte.
Marie Laveau.
Marie Laveau aprendió de su madre, que tenía el mismo nombre, los misterios del culto vudú, Era considerada como la gran jefa de Nueva 0rleans. Dirigía la mayor parte de las actividades de su casa de la calle Santa Ana. Recibía allí el día entero una cantidad enorme de clientes. Usaba los más diversos amuletos, que vendía cuando ejecutaba sus servicios. Los precios de sus servicios dependían de la situación económica de los clientes. Algunos costaban hasta quinientos dólares. La muerte de un enemigo costaba, como mínimo, mil dólares. Mató a mucha gente y, según dicen, tenía el poder de maldecir a las personas hasta la cuarta generación (ver Éxodo 20:1-4). Entre otras cosas, se dice que hacía lo siguiente:
Invocaba a los espíritus de los muertos.
Hacía caer los cuadros de las paredes simplemente con mirarlos.
Causó muchas desgracias entre las familias.
Escribía el nombre de la víctima en un globo, amarraba en el cordel una imagen de san Expedito y soltaba el globo en el aire. El infeliz cuyo nombre estaba escrito allí, se desvanecía en la misma dirección que la del globo, llevado por el viento. ¿Sería cierto?
Era especialista en ganar procesos judiciales, haciendo con los nombres de los jurados, del promotor y del juez, lo siguiente: ponía sus nombres en un pedazo de papel, los colocaba dentro de un bloque de hielo y los cubría con azúcar, Encendía nueve velas alrededor del bloque de hielo, golpeaba nueve veces en el suelo recitando oraciones en una lengua desconocida. En casos más difíciles apelaba a otros objetos tales como velas negras, o a animales tales como sapos, lagartos, cobras u otros, hasta alcanzar victoria.
Hacía bolas de cera con pedazos de carne (de preferencia humana) y las traspasaba con alfileres o los marcaba con sangre. Esas bolitas podían causar la muerte o cualquier efecto deseado.
Aun cuando muchas personas crean que el culto vudú sólo es practicado en Haití, la verdad es que está esparcido en el mundo entero, En la América del Sur existen muchos cultos semejantes, pero sigue siendo practicado en su forma antigua en muchos países del África. En 1962 la policía de Nueva York cerró varios puestos de venta de artículos vudús.
Los practicantes del culto vudú constituyen un grupo más de personas que están sirviendo a Satanás. Oremos por ellos...
El iniciante deberá dejar que de los adeptos de la secta, poseído por cualquier espíritu, le chupe la sangre a través de un hecho en el , en la muñeca, en el costado o en otra región del que posibilite "un buen flujo”.
Hacen costosos y curiosos gris-gris (despachos, brujerías) donde colocan, entre otras cosas, pedazos de , potes de sangre, sapos, lagartos, farofas (masas de de yuca o mandioca, y tocino) y aguardiente de caña. Los nuevos adeptos son colocados en un círculo trazado en el suelo. Cada uno recibe, entre otras cosas, lo siguiente: un pedazo de hueso humano, un muñeco de y hebras de crin de . La madrina golpea al iniciado en la con una pala de madera y, con el cántico de un "punto" de buen ritmo, comienzan a temblar, lo que significa que "están recibiendo poder".
Cuando el practicante "recibe" tal poder, sale girando y saltando, emite lenguas extrañas y entra en la danza. ¡Recibió el "bautismo" de Zombi o Zambi, el dios Vudú!.
Si el iniciado, por cualquier motivo sale del círculo, todos le viran las . Después que el iniciante cae al suelo desmayado, es aceptado y presta su juramento a Vudú.
En algunos cultos vudús, después de este juramento, al iniciante se le da un por todo el cuerpo con el polvo de seducción, que es una especie de mezcla de tierra de cementerio con polvo de huesos, pasado por incensación con hierbas dañinas, Ese polvo tiene la virtud de dejarlo en condiciones de atraer a los espíritus.
Usan amuletos, hechos casi siempre con pedazos de hueso, piedras de color, tierra de cementerio, sal gruesa, pimentón y otras cosas. Estas cosas las cosen en el dobladillo de las faldas o en el de los pantalones, o las tienen enganchadas en las ligas. También se suele poner esa mezcla en un saquito que pueda ser colgado en el cuello.
La práctica de usar un muñeco para meterle agujas a modo de arpones, transfiriendo los sufrimientos a la persona representada, es de origen africano. En el vudú de Haití y en el de los Estados Unidos esta práctica no tiene tanto énfasis, como ya lo hemos dicho.
Hay alguna verdad en las historias terribles de muertes provocadas por el vudú, Existen casos documentados en que los curanderos vudús realizaron sus ceremonias secretas, y las víctimas de sus invocaciones murieron o enloquecieron.
El poder de la sugestión es muy fuerte. Por regla general eso explica las muertes provocadas por el vudú. Es un culto verdaderamente diabólico, en el que existen dos clases de víctimas: la que práctica y la que es victimada por la que practica. Lanzan maldiciones sobre las personas, y en el caso de tener éstas una mente impresionable, pueden ser llevadas hasta la misma muerte, Ejemplos:
Traspasar un muñeco con alfileres, transfiriendo así los sufrimientos a la persona representada.
Asar un pescado que tiene el nombre de la víctima en su interior.
Soltar pequeños barcos en el río con el nombre de la víctima adentro. Eso hará que la víctima "desaparezca”.
Enterrar ataúdes que tienen el nombre de la víctima adentro, acto realizado de acuerdo a las ceremonias vudús. Esto llevará a la víctima a la muerte.
Sangre de murciélagos, tierra de cementerio y velas quemadas, todo esto colocado en un gris-gris (despacho, brujería) junto con el nombre de un enemigo, pueden también llevarlo a la muerte.
Marie Laveau.
Marie Laveau aprendió de su madre, que tenía el mismo nombre, los misterios del culto vudú, Era considerada como la gran jefa de Nueva 0rleans. Dirigía la mayor parte de las actividades de su casa de la calle Santa Ana. Recibía allí el día entero una cantidad enorme de clientes. Usaba los más diversos amuletos, que vendía cuando ejecutaba sus servicios. Los precios de sus servicios dependían de la situación económica de los clientes. Algunos costaban hasta quinientos dólares. La muerte de un enemigo costaba, como mínimo, mil dólares. Mató a mucha gente y, según dicen, tenía el poder de maldecir a las personas hasta la cuarta generación (ver Éxodo 20:1-4). Entre otras cosas, se dice que hacía lo siguiente:
Invocaba a los espíritus de los muertos.
Hacía caer los cuadros de las paredes simplemente con mirarlos.
Causó muchas desgracias entre las familias.
Escribía el nombre de la víctima en un globo, amarraba en el cordel una imagen de san Expedito y soltaba el globo en el aire. El infeliz cuyo nombre estaba escrito allí, se desvanecía en la misma dirección que la del globo, llevado por el viento. ¿Sería cierto?
Era especialista en ganar procesos judiciales, haciendo con los nombres de los jurados, del promotor y del juez, lo siguiente: ponía sus nombres en un pedazo de papel, los colocaba dentro de un bloque de hielo y los cubría con azúcar, Encendía nueve velas alrededor del bloque de hielo, golpeaba nueve veces en el suelo recitando oraciones en una lengua desconocida. En casos más difíciles apelaba a otros objetos tales como velas negras, o a animales tales como sapos, lagartos, cobras u otros, hasta alcanzar victoria.
Hacía bolas de cera con pedazos de carne (de preferencia humana) y las traspasaba con alfileres o los marcaba con sangre. Esas bolitas podían causar la muerte o cualquier efecto deseado.
Aun cuando muchas personas crean que el culto vudú sólo es practicado en Haití, la verdad es que está esparcido en el mundo entero, En la América del Sur existen muchos cultos semejantes, pero sigue siendo practicado en su forma antigua en muchos países del África. En 1962 la policía de Nueva York cerró varios puestos de venta de artículos vudús.
Los practicantes del culto vudú constituyen un grupo más de personas que están sirviendo a Satanás. Oremos por ellos...